Verba volant, scripta manent.

– Escribe, escribe, escribe, escribe, escribe – 

No sé cuántas veces al día me propongo plasmar en este paredón blanco todo lo que pienso y qué pocas veces me concedo la oportunidad. Hoy he quedado con Lucía y ha habido algo que curiosamente me ha hecho callarme en una conversación altamente productiva. 

Siempre tenemos una duda constante, un quebradero de cabeza que no nos permite avanzar todo lo rápido que queremos a estas edades. Es como un asunto pendiente que resta ahí, a la deriva de las difíciles horas muertas que quedan en tu rutina. Y es que, cuando vemos que hay tiempo para pensarnos, básicamente porque ya te has dado cuenta de que no hay mucha más gente que tú, intentamos ocuparnos con otras cosas porque lo seguimos viendo una pérdida de tiempo. 

El concepto que tenemos de "pérdida de tiempo", es cuando pasas demasiado rato encerrado en algo que, a priori, no tiene solución. Piensas que quizá en un futuro, sí la tenga, pero que de momento, no tienes suficientemente tiempo como para resolverla. Y así nos pasamos toda la vida. Queriendo resolver pero no pudiendo por falta de algo. 

Quizá son las ganas, quizá el interés, quizá porque lo ves un asunto que te suena demasiado lejos o quién sabe, pero quizá es porque crees que el tiempo ya jugará en tu favor, para hacerte olvidar aquello que te quedaste por hacer. 

Déjame que te diga hoy, que no. Que a menos que tú no lo hagas, ese asunto que crees que ha perdido importancia en tu vida (porque estás demasiado ocupado, haciendo tu rutina), permanecerá ahí; y seguirá apareciendo en tus ratos muertos recordándote que, por mucho que tu vida haya avanzado y tú hayas seguido creciendo – hechos que obviamente van pasando – aquello sigue ahí. 

Piensas que quizá ya es demasiado tarde para cerrar heridas que crees cerradas; pero que, curiosamente, aún te sigue picando. Dicen que las cicatrices si pican es porque aún se están curando – y sino, que se lo digan a mi rodilla –. Dicen que cuando hay asuntos que mancaron resolver, nos sigue picando algo relacionado a ello. 

Yo que queréis que os diga, no es que me haya vuelto menos humana desde que sé que me queda algo pendiente, pero hay cosas que aún no me puedo permitir, ni ver, ni sentir, ni vivir. Hay cosas que por mucho tiempo que reposen, seguirán picando a menos que decidas buscar respuestas. 

Muchas veces me pregunto qué sería del mundo si fuese más valiente, no tan cobarde, no tan suyo. Qué pasaría si aquellos que dejaron una pregunta al aire, decidiesen responderla. Qué pasaría si los miedos, dejaran de hablarse en voz baja con uno mismo. ¿Tan catastrófico sería? ¿Es que acaso no es catastrófico callarse los miedos y seguir permitiendo que nos piquen? 

Siempre avanzamos mirando de reojo lo que pudo ser, avanzamos mirando hacia delante pensando en el "tal vez" que no ha cicatrizado bien. ¿Y si te dijera que mañana tu asunto pendiente se va a echar novia, se va a vivir al extranjero o decide irse para siempre? ¿Qué harías, seguirías mirando de reojo por el retrovisor o mirarías cuál es la próxima calle para llegar a destino? 






1 comentario:

  1. La lluvia no suena demasiado fuerte como para tapar nuestros pensamientos, y mira que se agradecería aveces. Pero, lo que si que parece, es que limpia. Vaciarse es curarse también.

    M te quiere.

    ResponderEliminar