Pragma, atos

No sé dónde acabaré estando aunque sepa de dónde vine.
Lo cierto es que llevo tanto tiempo llevo huyendo de
algo que aún no sé, que cualquier sitio me vendría bien.

Escribo, porque otra vez te eché de menos.
Cada vez que me pasa siempre me pregunto:
¿Cuánto va a durar esto?

Provocas sentimientos encontrados cuando andas por aquí,
no sé si me voy a desmontar o voy a seguir construyendo mi muro.

Lo único que sé es que hoy te eché de menos otra vez,
y a veces creo que tú a mí también.

Creo que es necesario que no estés,
que no sigas jugando al despiste
y yo a que te entiendo.

Me encantaría pedirnos perdón
por todo aquello que no supimos hacer,
ni decir,
ni querer.

Me encantaría pedirte perdón
por seguir escribiendo sobre ti,
sin que tú lo sepas.

Me encantaría que me pidieras perdón
por seguir doliéndome,
sin que yo a veces me dé cuenta.

¿Qué le vamos a hacer?
Se nos quedó la casa sin barrer,
y aún quedan pedazos por recoger.

Espero que no vuelvas hoy,
ni que duelas mañana,
y así poder volar.