Qué insistencia la mía con querer envolverme aún con tu recuerdo. Joder, parezco la niña que no para de insistir a sus padres para comprar ...
En una palabra, desde hace mucho tiempo ya no cree en nada, se ríe de todo y le resulta difícil resistirse a la fascinación vertiginosa de la estupidez humana. Pero quizá se esfuerza en reírse de todo para no tener que llorar y la ironía constituye su baluarte defensivo frente al mundo -y su salvación. Ya ha vivido una, dos o tres vidas.