Fateor

Admito que sólo se escribirle a alguien. Admito que por mucho que duelan mis palabras, no duelen tanto cuando las escribo. Que quizá son algo negras, verdes, rojas; de algún color que ahora no parece muy blanco. Admito que llevo días pensando en lo que éramos y que el vacío de algunas otras cosas no me deja pensar claro. Admito que no dejo de llenar mi agenda con asuntos para no ocuparme de algo de lo que realmente tendría que ocuparme. En vaciarme y "reinventarme". Admito que mis viajes en verano van a ser la "tabula rassa" que necesito, para empezar septiembre sin pensar en nada más que en disfrutar el último curso de mi carrera. 

Admito que por muchos huecos de la cama que llene, siempre queda un vacío. Admito que esta semana he abierto la herida al recordarte. Admito que al recordarte he visto nuestros lugares e incluso los he soñado alguna noche. Admito que es difícil de borrarlos. Admito que cada vez que te recuerdo diciéndome "el mal momento en el que nos conocimos", me da más rabia cada vez. Admito que me duele una canción y que todavía la bailo. Admito que hoy esto me parece una mierda pero que mañana ya me arrepienta de haber vuelto a escribirte. Admito que me cuesta hacerlo porque hacerlo significa recordar muchas más cosas en las que no estás solo tú. Admito que hoy tras muchos días, me ha tocado fondo el alma hoy. 

Admito que me consumiste y me despedacé. Admito que pienso en cuánto has cambiado desde la última vez que me desnudé contigo, en la gran muralla que te has implantado conmigo pensando en cosas más racionales y hedonistas. Pero también admito que me has hecho mirar hacia adelante y entender que todo en esta vida tiene un motivo. Y que cuando has sufrido mucho, llega el día en el que todo empieza a doler menos.